(Senecio Loserman)
El servicio puede dejar de funcionar.
A veces se interrumpe, y vuelve.
Como la lluvia, ella siempre vuelve
porque siempre se interrumpe.
No todo vuelve: Hay cosas que no
vuelven nunca, en ningún futuro.
Hay certezas que pesan:
Quienes estamos de paso, sólo podemos
confiar en la frecuencia. Eso sí sirve.
Es más útil apostar a la frecuencia
que aferrarse a funciones azarosas
y frecuentar servicios dudosos.
El servicio puede dejar de funcionar
bajo distintos argumentos:
Se cayó el sistema.
Alguien podría ejecutar la cláusula
o darse de baja. Pero al seguir descendiendo
y profundizando, se observará que todos los
sistemas caerán en su momento:
Tal es el destino que les asigna la entropía.
Frecuentamos más dudas que certezas;
sabemos que la frecuencia es parte de
la entropía.
La vida es un sistema cayéndose:
Este servicio puede dejar de funcionar.
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