(Asensio Escalante)
Late la sombra de mi mano como Dios
manda a todos sus rebaños, humanos
o infrahumanos.
Ahora tendría que ir al baño,
conozco el camino y puedo esperar.
En estas latitudes hay bastante conciencia,
estamos en camino y esperamos
la muerte con paciencia:
Inhumar es humano.
Entre tanto, emitimos.
Entre tanto, aspiramos.
Sabemos lo necesario para esperar
y emitir a voluntad, más allá de la
necesidad y su reproducción.
Aspirar es humano, sabemos,
para que la necesidad descienda:
Los animales subalternos emiten
a la par, pero no saben emitir aspiraciones.
No aspiran, no conocen, ni saben lo que
les espera: Sólo tienen necesidades.
Ahora tendría que ir al baño,
pero puedo esperar y conozco mi camino.
Aún puedo emitir, aspirar, reconocer
la latitud humana emanada por la sombra
de esta mano.
Late la sombra de mi mano de miembro,
como Dios manda a todos sus rebaños
y al gusano sano, que espera con paciencia
al futuro cadáver.
Se cortó la luz, el baño estará obscuro,
pero conozco el camino.
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