(Serafín Cuesta)
Yo ya no huyo entre los yuyos,
los yuyos siempre estuvieron
entre nosotros y han sabido
conservar su lugar.
¿Qué sabemos de yuyos y otras
yerbas?
Tienen distintas propiedades. Los
hay buenos, malos, sospechosos e
indiferentes: Casi como nosotros.
Hay yuyos para prevenir enfermedades,
revertirlas, subir o bajar la presión de
la sangre, y para estimular cualquier
función que lo merezca.
¿Tenemos los yuyos que merecemos?
Esa te la debo, pero existen yuyos para
estimular la imaginación más pobre o
humilde.
Los yuyos expresan una humildad contra
la que no puede competir ningún otro
cultivo, voluntario o espontaneo:
Ellos no aspiran a ser más de lo que son,
se dejan pisotear con humildad, y
ni siquiera saben que son yuyos,
es decir maleza.
¿Vos sabés?
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