(Tomás Mercante)
¿Querés saber cómo obtener
un cuerpo envidiable?
No te envidio, el mío no es
para despertar envidias ajenas,
pero me acostumbré.
Estamos bien, sin necesidad de
envidiar ni de ser envidiados.
¿No es envidiable?
La envidia no es más que un
sentimiento banal, menor y
efímero como todo lo humano.
Lo que tenia que envidiar
ya lo envidié, sin mucho éxito:
Ahora no envidio, ni deseo
despertar nada semejante.
Tengo dudas con respecto a los
semejantes, pero no creo tener
nada que envidiar.
Es cuestión de acostumbrarse,
así como otros se acostumbran
a envidiar y a ser envidiados por
sus semejantes.
Dicen que la envidia es un sentimiento
propio de animales superiores, muy
desarrollados. Yo no creo que ningún
otro animal me envidie.
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