(Malcolm Mercader Ergástulas)
El monje hacía el hábito
¿No lo viste?
Es un monje genovés
que sólo viste lo que hace
¿No lo ves?
Los monjes hacen muchas cosas
además de orar y elevar oraciones
móviles:
Este monje genovés se interesó
en la manufactura de los hábitos.
Probó, se equivocó, siguió ensayando
y aprendió, hasta adquirir su propio
hábito inconsutil.
Con voluntad todo se aprende;
es tan cultivable como el hábito.
El monje hizo al hábito
a imagen semejanza de sí mismo,
con su investidura de monje
y todos sus hábitos incorporados.
Y vio que era bueno y era justo:
Era justo lo que necesitaba.
Ya no iba a depender de diseñadores
de hábitos ajenos.
¿No lo viste? Acá lo ves
al monje genovés que sólo viste
lo que hace.
El hábito hace al monje
y el monje hace al hábito:
Para aprender hay que invertir,
para invertir hay que aprender
a invertir.
Los hábitos se reproducen
como las inversiones.
No son meras repeticiones:
Ahí lo tenés al monje genovés,
parece el mismo pero no lo es.
“Sólo un hábito puede dominar
a otro hábito”
No dejes que el hábito te domine:
Todo hábito puede evolucionar
en vicio.
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