(Epifanio Weber)
Un cuerpo líquido
genera más dudas que certezas
y puede despertar sospechas
sobre su condición de cuerpo.
Pero puede emitir una intensidad
que resulta ajena a la soledad
del sólido.
No todo lo que fluye, confluye
en una liquidación de ocasiones.
Los cuerpos son volúmenes
que fluyen con ningún sentido
propio:
Apropiarse es parte de la vida,
tal vez un mandato biológico
o peor: divino.
Incorporamos materia líquida,
sólida y gaseosa a intervalos regulares
para mantener un cuerpo semilíquido
en estado aceptable para los otros
cuerpos que compiten.
Los fluídos vitales, no son menos
sospechosos que esta cloaca
con vista al mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario