(Absinia Bending)
El aleteo impar
de algo que no veía
aunque presumía un cuerpo,
interrumpió el desvelo
de mi alma vacilante como
un ritmo irregular idéntico a
sí mismo y discrepante
respecto a la unidad.
La sensación de ese batir
de alas o su equivalente, se
tornó ambigua como significante
convirtiéndose en una suerte
de música iletrada.
El alma, masculina o femenina
la incorporó con una naturalidad
extrema que no podría reproducir
(El regocijo de las almas, en cualquiera
de sus géneros, es ajeno a toda forma
de reproducción)
Éstas son las cosas que hay
que agradecer de este mundo,
aunque no sepamos a quién
ni cómo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario