(Asensio Escalante)
La volatilidad de los mercados
los hace impredecibles, como esos
sueños evanescentes, cuya naturaleza
volátil mos impide recordarlos.
Hay muchas formas de volatilizarse
y remontar vuelo, dentro del espacio
onírico, de límites borrosos.
Se puede volar bajo, a ras del mundo
o elevarse a lo insondable, hasta
perderse.
Una sola vez me pasó:
Me había elevado tanto, que pude
contemplar a Dios desde arriba.
La imagen era extraña, y la sensación
bastante triste; no la recomendaría:
Verlo tan solo, ahí arriba, como si flotara,
casi inmóvil osanando sin ningún sentido
ni emoción…
No sé, me hizo pensar en revalorizar lo
nuestro, y desear volver a la gravedad
de este mundo inhóspito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario