(Olegario Saldívar)
No tengo un público muy exigente,
algo ventajoso en tanto me permite
expresarme con libertad, sin preocuparme
por la crítica, ni sentirme condicionado
por la necesidad de ser aceptado por
ojos más rigurosos y exigentes.
Mis poemas bucólicos, paisajistas, están
siempre dentro de una lírica pasatista,
que suele gozar de cierta aceptación:
Una aceptación parcial, como suelen serlo
casi todas, pero nunca aspiré a otra cosa:
No soy muy exigente con mis aspiraciones.
Hace poco estuve a punto de dar un paso en
falso: me aventuré en un poema con un
marcado sesgo filosófico, que hasta incluía
preguntas inoportunas y de gusto dudoso.
No las respondía, ni respondía a nada.
No puedo precisar a qué respondía esa
escritura: Lucía un tono tan obscuro, que
no sé si era un poema.
Por suerte me detuve antes de terminarlo,
y una vez discontinuado retomé mis pasos
y volví a mi paisaje natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario