viernes, 28 de febrero de 2025

Las mieles del éxito

 

(Asensio Escalante)

 

La miel no es un suplemento

dietario, ni un edulcorante natural.

Incluso, no es la miel alimento

para humanos.


Es dulce y pura y pegajosa:

Hay personas dulces y pegajosas,

pero por más pura que sea la miel

no nos hará más puros, ni es un

alimento humano.


Los azúcares son calorías vacías,

no nutren nuestras células

aunque sirvan como combustible

para calentar nuestro vacío interior.


Todos los cuerpos animados

contenemos uno, que hace posible

el intercambio propio de la vida.


No es necesario apropiarse de la miel

para aprovechar la utilidad de las

abejas: Ya bastante hacen por nosotros

polinizando los cultivos:


Sin ellas, no duraríamos más de un

mes, o dos, por más miel que hayamos

acumulado.


II

Podría haber escrito un buen poema

sobre los beneficios y propiedades

de la miel y sus subproductos, que

ya eran conocidos por los griegos

y los egipcios.


Pero no sé escribir buenos poemas,

hay quienes lo hacen. Los míos son

dudosos, en el mejor de los casos:


Trabajan con materiales altamente

dudosos y suelen generar más dudas

que emociones. Hasta el punto de

hacer dudar al lector de estar leyendo

un auténtico poema.


La miel es dulce, la verdad no,

por eso no atrae ni a las moscas,

aunque una verdadera mosca no

le hace asco a nada.


Ni la miel ni la sangre son alimentos

humanos, aunque ambas poseen un

valor de cambio.


Nuestra sangre, no es alimento para

mosquitos: Sólo la hembra la consume

como un recurso para optimizar su

reproducción.


Todos los fluídos vitales tienen una

vida útil, a diferencia de la miel, que

no se descompone.


Sólo los humanos hemos producido y

desarrollado conocimiento suficiente

para descomponerlo todo.


Hacerse malasangre no sirve de nada;

para la hembra del mosquito no tiene

importancia. Ella no discrimina a la

hora de obtener recursos.


jueves, 27 de febrero de 2025

Lectura de espejo

 

(Remigio Remington)

 

Al lector no le interesa

la génesis del poema, saber

cómo surgió, ni sus condiciones

de producción.


Ya es bastante que el poema

le interese lo suficiente, como

para no abandonarlo antes del

final.


Los iniciados en la ciencia poética,

sea como lectores o emisores, saben

que no es de buen gusto que el poema

verse sobre sí mismo:


Para verse a sí mismo está el espejo,

y hay una buena cantidad de poemas

de espejos.


Aunque hay cierta licencia con algunos

poetas: No son muchos los que gozan

de reconocimiento y acreditan méritos

como para que sus poemas se vuelquen

sobre sí mismos o sobre cualquier otra

cosa:


Son voces autorizadas, Alcanzada esa

condición, sus poemas pierden interés

en el lector, ya no necesitan capturarlo

y se han liberado de ese condicionamiento.


Al lector, no le interesan los pruritos del

autor, ni los condicionamientos a los que

se sujeta: Todos los autores son sujetos,

condición que comparten con sus lectores.


No hay mucho más para compartir:

No es mucho lo que puede compartirse

de un poema, sujeto a múltiples lecturas,

siempre distintas.


Este poema nunca tendrá los lectores

que merece: No sabe cuántos son y

tampoco le interesa.


Cría y domesticación del cuervo nativo

 

(Antístenes Oquendo)

 

Cómo incorporar un cuervo

al cuerpo del poema.


Precauciones:

Si el cuervo se encabrita y exacerba,

bien puede el ciervo achancharse

como víbora enroscada en su miembro

de raíz, o agusanarse solo como tábano

feliz en la masmédula de un húmero

genérico y orgánico como tú.


Quedan los élitros impúberes al borde

de la mesa:   Toda mesa humana

es ante todo una mesa de disección

que espera ser servida.


¿Qué es la vida? Le preguntamos al

cuervo antes de que calle para siempre

o empiece a repetir el verso aquel que

no queremos recordar.


No te confíes, los cuervos son mañosos

y amañados. No te encariñes mucho, ni

lo ames: Podría encorvarse como un gato

montés y engatusarte.


No te abatates ni te ensartes


¿Mirá si el cuervo se hexacorva como el

sable cuervo del Libertador y el chancho

se le insubordina y se exacerda porque no

cabe en el sayo suyo que no es éste, y 


no espera como un santo de la espadaña

su carnada azulaina, y sin soltar mastica

tu impaciencia?


No es ninguna ciencia incorporar

un cuervo a la casa del poema. 

 

Pero hay que tener paciencia y no sirve

de mucho: No es ave de cetrería, para

cazar no sirve y habla poco, tal vez su

única virtud.


miércoles, 26 de febrero de 2025

El poema subalterno

 

(Amílcar Ámbanos)

 

Según trascendidos que me llegan,

hay quien dice que mis poemas

pecan de intrascendentes.


No lo descarto, es posible que existan

pecados más consistentes

que trasciendan los míos.


Todos cometemos alguna clase de

pecado al escribir, o incluso sin

necesidad de incurrir en la escritura:


Algunos, puede que ni los registremos.


Hay pocos poemas impecables, quienes

no pecan no suelen escribir poemas:

Algo que el público agradece.


Reconozco que no soy muy competitivo

a la hora de pecar, sólo hago lo que puedo:


Descarto que no es suficiente para

trascender como pecador, ni siquiera

como poeta.


Pero mantengo la humildad, y asumo las

críticas como algo natural: Nunca aspiré

a la trascendencia, soy un pecador discreto.


martes, 25 de febrero de 2025

Rezo por vos

 

(Serafín Cuesta)

 

Era muy bueno rezando,

no sé si alguien lo igualaba.


Acreditaba un pasado exitoso

como monaguillo.


Yo se lo dije. Pablo, lo tuyo

es eso, no abandones el rezo.


Pero no sé, no me hizo caso,

tal vez se dejó atrapar por la

vorágine cotidiana de la lucha

por la vida y postergó su rezo.


Y todo don se pierde cuando no

se lo ejercita:   Sin la práctica,

las teorías no sirven para nada,

reza un proverbio antiguo.


Pablo no me oyó…


Pobre Pablo, no sé qué te pasó,

hermano, no sé que habrá sido

de tu fe.


Rezo por vos, aunque no es

lo mismo, ni podría serlo:


Eras el mejor en eso,

rezabas como los dioses.


Convivencia problemática

 

(Epifanio Weber)

 

Yo podría convivir perfectamente

con cualquier mosquito.


Más allá de los que portan virus

peligrosos, de lo que no podemos

culparlos: Ellos no pueden saber

si la sangre adquirida está infectada


(Acaso nosotros, cuando tomamos

y compartimos una información,

¿Sabemos si no está contaminada?)


Hay que ponerse en el lugar del otro.

Entiendo que la sangre, para ellos,

tiene el valor de un recurso natural,

como para nosotros:


Sólo que no pueden producirla, y

la tienen que importar a cualquier

costo.


No me importaría donarles un poco

de mi sangre, lo haría de buen grado

acordando los términos, sin pedir

nada a cambio, por pura empatía.


Lo que me molesta, no es que nos

chupen la sangre, también lo hacen

algunos de nosotros, sino la forma:


Esa picadura, que en el momento de

la aplicación ni se siente, pero al rato

empieza a picar sin que pueda parar

uno de rascarse.


El móvil, la causa, puede entenderse

como justa (donde hay una necesidad

hay un derecho), pero el efecto es lo

peor, y no tiene justificación:


No podemos perder el tiempo rascándonos

con todo lo que hay por hacer.


Si fueran más razonables podríamos llegar

a un acuerdo. Mientras tanto, no se puede

hacer otra cosa que matarlos en forma

preventiva, aunque tengan que pagar justos

por pecadores.


Sólo una vez aplastados, comprobamos si

eran portadores de sangre: En ese caso, se

configura un hecho de sangre, aunque ni

siquiera es propia:


Ellos no la producen, sólo se la apropian,

una práctica conocida entre nosotros.


Confesiones de un jugador empedernido

 

(Tomás Lovano)

 

Me escondí sin querer,

como quien sin saber cómo

esconderse ni de quién,


se ve escondido y no se reconoce

sino en ese deseo oculto que atesora

y del que no puede esconderse.


No era muy bueno jugando

a las escondidas, casi siempre

me encontraban:


Pero hay deseos que necesitan

mantenerse ocultos para sobrevivir.

Podría haberme escondido mejor,

no sé si lo deseaba.


Hay quienes se esconden sólo para

llamar la atención y ser encontrados.

Ahora podría salir de mi escondrijo,

pero no estoy en edad de jugar.


Nunca respeté mis edades, aunque

esta falta de respeto no puede ocultar

el problema de la inferioridad numérica.


lunes, 24 de febrero de 2025

Crecimiento asistido: Primeras lecciones

 

(Aquino Lamas)

 

Las lecciones se repetirán

hasta que las aprendas.


Primera lección:

Aprende a elegir lo que quisieras

repetir.


No te apresures, esta lección

seguirá repitiéndose hasta que

aprendas a elegir correctamente.


Segunda lección:

Esta lección puede llevar más

tiempo, y extenderse tanto como

el resto de tu vida.


Algunos la aprenden allí, en el

último momento, y perciben esa

sensación de alivio propia del

conocimiento de algo que no se

repetirá.


(No te desanimes por sentirte

varado en la segunda lección, sin

observar progresos: Muchos, no

llegan nunca hasta ahí, y al menos

es la lección que elegiste. No es

mucho lo que podemos elegir)


domingo, 23 de febrero de 2025

Los pasatiempos históricos

 

(Encarnación Segura)

 

Los humanos somos los seres

más creativos del planeta, por

lo menos.


Más allá de eso no se puede

aventurar nada, sólo producir

especulaciones.


Tanto la producción como la

especulación, son expresiones

de nuestra capacidad creativa.


Lo más cercano a una certeza

es que venimos a crear y producir,

dos verbos que suelen confundirnos:

Para algunos son sinónimos.


La versatilidad de las palabras da

lugar al equívoco, que resulta útil

como recurso creativo para la

producción poética:


Un pasatiempo menor entre nosotros,

aunque hace miles de años que se

practica en forma copiosa.


II

La vida, según sabemos, surgió del

agua. De allí emergieron los primeros

tetrápodos, hace millones de años, de

los que descendemos los mamíferos

superiores y el resto.


Somos una especie relativamente nueva,

que a lo largo de su discreta historia,

nunca ha dejado de crear y producir

nuevos pasatiempos, que a su vez dan

lugar a otros, realimentando nuestra

creatividad superior.


Algunos han quedado en el olvido, algo

natural para el vertiginoso ritmo evolutivo

que cursamos.


No sabemos hacia dónde nos lleva, pero

gracias a nuestra capacidad creativa en

pleno desarrollo, podemos crear las

condiciones para cambiar el rumbo, si

fuera necesario.


III

Entre los pasatiempos históricos, han

logrado subsistir los más exitosos:

El trabajo y el deporte, de la mano del

sexo al que tanto le debemos.


El amor no es sólo un pasatiempo, ni

tampoco creación humana. Pero puede

incluirse con buenos resultados, cuando

cultivamos el amor al trabajo.


El valor de un pasatiempo, se ajusta al

intercambio de valores, que es propio

del trabajo, del sexo, del amor y de les

trabajadorxs sexuales.


Pasada cierta edad, los valores declinan

y estas actividades no resultan sustentables.

Hay que buscar otros pasatiempos

y desarrollar la creatividad.


Volver a empezar

 

(Gualterio Whiteman)

 

Para empezar de nuevo

no es necesario olvidar

el pasado:


Basta con aceptarlo y asumirlo

como muerto, para poder

soltarlo, sobre todo.


Una vez suelto, se olvida solo.


Al soltar, nos reseteamos

generando las condiciones

para volver a cero, sin nada

que olvidar, ni recordar.


La memoria del cero es

infinita, como el futuro

de la economía circular.



sábado, 22 de febrero de 2025

Almas inferiores

 

(Absinia Bending)

 

La gente corre tras la almeja

como si hubiera algo substancioso

en esas almas inferiores.


Se inclinan a socavar la playa

detrás de una burbuja, y celebran

la extracción de un bivalvo vivo,


como si fuera una proeza, o como

quien encuentra un tesoro.


Se excitan, como si desenterrar un

pobre molusco fuera euiparable en

dignidad con una caza justa.


La excitación humana me resulta

cada vez más ajena: No sé qué

esperan de esas almas inferiores.

Algunos, dicen, hasta se las comen.


El hombre sólo busca aquello que

puede ser comido, o vendido:

He ahí la esencia de su comercio

con el mundo.


Fuera de eso, casi nada lo excita

o lo mueve a la excitación.


Los veo cavar, agacharse tras la almeja

y desenterrarla con pasión. Me pregunto

que esperan de esas almas inferiores.


¿Será que no podemos, los humanos,

dejar de buscar aquello que nos falta?


¿O el único interés está en la carne?


viernes, 21 de febrero de 2025

El valor de la pérdida

 

(Elpidio Lamela)

 

Las pérdidas son parte del crecimiento.


Lamentarse, es una pérdida de tiempo

que interrumpe el ritmo de nuestro

crecimiento.


(Una parte del tiempo perdido, abona

nuestro crecimiento eslabonado)


No pierdas tu tiempo leyendo

o escuchando a aquellos consagrados

perdedores que han perdido toda fe, y

dejaron de crecer y creer en lo que crece:


No crecen, no tienen nada que perder,

ni nadie que les rece.


Las pérdidas son parte del crecimiento.


Cada nueva pérdida es un paso hacia

adelante que merece celebrarse como

un sacramento.


Nadie crea nada sin perder algo:

Los grandes creadores, eran personas

opacas como vos, que supieron perder y

asumir la pérdida como recurso creativo.


Y crecieron, mientras otros se burlaban

y los subestimaban, creyendo que perdían

el tiempo:


Algunos ya no están entre nosotros, pero

siguen creciendo como Kafka, que se sabía

un perdedor y se jugó a asumirlo hasta las

últimas consecuencias.


Las pérdidas son parte del crecimiento,

la única parte necesaria:


Sin perdedores no habría ganadores:

ni uno, de modo que nadie crecería.


¿Cuál sería nuestro destino, si prestáramos

oídos a esas voces agoreras de incapaces y

resentidos?


¿Qué sentido podría subsistir sin crecimiento?


Ni lo pienses, no pierdas el tiempo leyendo

poemas dudosos que confunden los sentidos

y ocultan oscuras voces perdedoras.


Las pérdidas son parte del crecimiento

positivo:


No pierdas el tiempo lamentando la pérdida

imprevista. Celébrala como un sacramento.


El tiempo perdido al leer un poema dudoso

como éste, también es crecimiento:



jueves, 20 de febrero de 2025

El éxito del prójimo

 

(Aparicio Custom)

 

No codicies el éxito del prójimo.

No lo envidies, ni receles; no es

una buena decisión:


Tú también podrías ser un prójimo

exitoso, procura ahorrar tu crítica.


La práctica de la crítica y la envidia

obedecen a emociones negativas,

que no suman.


No se gana nada criticando o envidiando

el éxito ajeno. Si citicas, al menos debes

ofrecer argumentos sólidos y válidos:


Sólo una crítica bien fundamentada y

tramitada puede resultar exitosa.

Eso justificaría su éxito, legitimando el

goce de la crítica.


Aunque el goce no necesita justificación

ni en el éxito, ni en el fracaso.


No envidies el goce del éxito ajeno,

no es una buena decisión:

Tú también podrías ser un prójimo

exitoso y gozar como él.


Las malas decisiones sólo te alejarán

del verdadero éxito.


miércoles, 19 de febrero de 2025

Una suelta de gusanos

 

(Eleuterio York)

 

Me solté la mano

como un gusano libre y soberano.


Hay que soltar, me dije y me dejé

ir, librado a este destino que bien

podría ser otro.


Si otros gusanos lo hacen, ha de ser

saludable: Somos tan libres como

cualquier gusano sano.


Fue natural, aunque deliberado, verme

ganar distancia y alejarme sin rumbo.


Hay que saber soltar y separar.

La división es parte de la vida, y acaso

su función primordial; Toda evolución

empieza por la división.


Siempre fuimos divisibles, está a la vista:

A medida que evolucionamos en el tiempo

nos dividimos más y más.


El mismo tiempo es esta división que nos

permite medirlo. No existiría el tiempo ni

ninguna medida sin la división.



II

Pude divisar, a la distancia, aquello que

fui yo, en parte, subdividiéndose en

segmentos libres y solubles a la sombra

del sol, y gozar desde mi nueva condición

como un gusano sano, libre y soberano.


Más allá, yacía el océano, copioso,

inabarcable, y el comienzo de otra travesía

que me era ajena: Los segmentos se juntaban

dando forma a un cuerpo superior:


Otro gusano, tal vez más sano, libre y soberano.

Su nave nodriza, era un barquito de ceniza.


La ceniza puede esparcirse, hundirse y

disolverse, pero no dividirse como nos es dado

a nosotros en forma natural:


La conquista de la división nos hizo

superiores, aunque sabemos que siempre

fuimos divisibles, como cualquier gusano.


¿Un mandato divino? 

¿Un logro humano? 

 

No sabemos, Dios sabrá:

Somos divisibles por Dios.




 

 

martes, 18 de febrero de 2025

Romance para una melodía olvidada

 

(Aquino Lamas)

 

Me aboqué a la tarea

de tararearme una melodía

olvidada que supe conservar

embalsamándola.


Embalsamar es una práctica

muy antigua, más que esta

melodía olvidada:


Una de las tantas prácticas

que caen en el olvido.


No es tan difícil, sólo hay que

disponer de un buen bálsamo.

Luego, es más fácil que amar.


Por eso hay tanto amor embalsamado.


La tarea de tararear es aún más fácil,

se puede incurrir en el error no forzado,

como en toda práctica repetitiva.


Pero es un buen ejercicio para la

memoria y no hace falta recordar

ninguna letra:


Todas las letras se acaban olvidando.

No sé que estaba tarareando.



lunes, 17 de febrero de 2025

Secuencias analógicas

 

(Manuel Lupanares) 


Restablecer un orden

puede resultar más costoso

que mantenerlo, como el

estado saludable.


No cuesta tanto mantener

un orden, una vez establecido:


Hay bastantes órdenes todavía

en función, aunque tienen una

vida útil, como toda creación

humana.


Para establecer un orden, hay que

completar una secuencia simple y

reconocer al enemigo: Todo orden

tiene sus enemigos, aunque ellos no

lo sepan o no se reconozcan.


Una vez creado el enemigo

y establecido como tal, se requiere

el concurso de todos para enfrentarlo

y preservar el orden:


Se hace saber que la indiferencia

ante el enemigo común nos convierte

a todos en sospechosos.


La secuencia a observar, consta de

tres pasos para imponer el discurso

del nuevo orden: (aunque no sea tan

nuevo, conviene presentarlo así, y

subrayar la palabra cambio)


Legitimar, naturalizar y normalizar.

En ese orden que, una vez establecido,

sólo habrá que mantener.


La aplicación correcta de esta secuencia

por parte de la autoridad legítima, hace

que cualquier discurso, por más absurdo


y contrario al sentido común, sea bien

aceptado por la opinión pública y

circule con normalidad.


Asociaciones sospechosas

 

(Olegario Saldívar)

 

Sobre la caída libre

se dicen muchas cosas.

Podemos decir más, ya que

gozamos de esa libertad.


¿Que es lo que atraer, de

la unión de esos significantes?


Hay un vuelo poético al asociar

caída, a la libertad de un vuelo

condenado de antemano:


Toda caída encontrará su fin.

Hasta donde conocemos, nunca

hubo caídas infinitas.


¿Cuál es el fin del poema que se

precipita?


Puede elevarse y alcanzar cierta

altura, aunque no puede dejar de

descender.


Somos libres de caer en esta tentación

o en otra; incluso de elegir la forma de

caer y el momento adecuado (podemos

caer en forma deliberada)


Sólo no somos libres de no caer.

Esta caída contiene su propio fin,

ningún error nos salvará de la caída,

por más vueltas que le demos para

demorarla.


Hay verbos que caen en desuso, para

luego caer en el olvido: no sienten la

caída y se adaptan al estado de reposo.


Nosotros siempre volvemos a caer

en la conciencia del vacío sin fondo:

Nadie escapa a su destino, la caída

final e inexorable, el fin de todo:


La nada sin fin, desde donde no se

vuelve a caer en ninguna parte, ni se

vuelve.


Asociamos libertad con movimiento,

y éste con la forma, el cuerpo.

No concebimos ninguna libertad sin

cuerpo.


El cuerpo del pòema, más liviano,

ofrece una resistencia limitada

y luego cae, hasta alcanzar el estado

de reposo.


La diferencia, es que él no tiene un fin:

es un fin en sí mismo, no tiene otra cosa

que hacer, ni que esperar.


sábado, 15 de febrero de 2025

La búsqueda de la felicidad: efectos adversos

 

(Eleuterio York)

 

Cada uno busca su felicidad

como puede. Algunos no la

buscan, porque no la necesitan

o porque piensan que es inútil.


No lo es: Nada que produzca

algún efecto es inútil, aún en

el caso de efectos negativos o

dudosos.


Buscar la felicidad

es sólo otro pretexto para

ser cada vez más infeliz.


Los pueblos más felices

están conformados por gentes

simples, que no necesitan andar

buscando nada:


Tienen una historia rica, de la que

enorgullecerse y les basta con eso.


No se necesita mucho para ser feliz.


Ellos se conforman y gozan de un

buen pasar, gracias a que sus ancestros

supieron acumular riquezas, haciendo

uso legítimo de los recursos disponibles:


La conquista, el saqueo y la capacidad

de liderazgo bien desarrollada, como

buenos emprendedores.


Otros pueblos lo habrán padecido,

pero eso es cosa del pasado: alguien

tenía que pagar el costo del progreso

y no se puede volver atrás:

 

No podemos juzgar los hechos del

pasado con los valores de hoy.


Los que no lo entienden, nunca serán

felices por más que lo busquen.


Serían más felices si buscaran otras

oportunidades: Buscar la felicidad

es sólo otro pretexto para ser cada

vez más infeliz.


viernes, 14 de febrero de 2025

Sincerarte

 

(Pascual Rambler)

 

Sincerarte,

podría mejorar tu calidad de vida

y ayudarte a superar dificultades,

muchas de las cuales son falsas.


Lo primero, es sincerarse con uno

mismo, reconocer sus limites,

incapacidades naturales o adquiridas

y los errores cometidos o en comisión.


No todos tenemos, en la vida, una

misión precisa. Aceptarlo, no implica

desvalorizarse y abrazar la sumisión:


Salvo el destino, nadie está sometido

a nada.


El arte puede ser una buena inversión

para expresarte, manifestar tus emociones

y compartir tu ideología, tus pensamientos

y tus sueños más sinceros.


Nada hay más accesible que la escritura,

salvo que seas un analfabeto irrecuperable.


No importa la calidad, todos podemos

escribir un poema, como avizoraba el

Conde, acaso el mayor poeta oriental.


No importa que no sea reconocido

ni valorado: Sin ser arte, ni calificar

como poema, tendrá el valor de una

expresión sincera.


Aunque la sinceridad no posee un valor

reconocido, ni es de interés público,

sincerarte puede mejorar tu calidad de

vida al permitirte compartir tu ideología,

emociones, pensamientos y otros

recursos ideológicos.


No dependas de la opinión pública

que siempre nos es ajena y sospechosa :

Nada público puede ser bueno.


Entrégate sin miramientos, escribe tu

poema sincero: Aún sin ser arte, gozará

del valor intrínseco de la sinceridad, en

que podrás reconocerte, y obtener los

beneficios del sinceramiento verdadero:


El arte, no tiene por qué servir a la verdad

ni someterse a ella, como tu ideología.


Llamamiento

 

(Ricardo Mansoler)

 

En el día de la lectura en voz

alta escribo, en sentido 

descendente un poema silencioso.


Un pasatiempo oportuno

en estos tiempos de bullicio

y vértigo.


Si me apuran, diría que todos

mis poemas descienden por

igual, de otros.


No necesito alzar la voz

ni levantar las deudas de los

muertos para ser reconocido:


Me reconozco parte de la cadena

descendiente.


Puedo omitir alguna pausa

en el silencio del poema, y olvidar

alguna idea más ingeniosa, que era

parte del poema que desciende:


Las cosas que le faltan, también

son parte del poema renovable:


Nadie va a poner el grito en el cielo

por las faltas que contenga; es sólo

un poema, sin otra aspiración que

una lectura silenciosa y descendente.


Si fuera a levantar su voz, sería para

decir que todos los poemas aspiran

al silencio.


Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.