(Dudamel Rambler)
Contra viento y marea
vengo defendiendo mi vocación
ofensiva.
Es duro resistir, cuando nos
atacan por todos los flancos.
No me victimizo, no es lo mío,
no soy de arrugar así nomás.
Yo siempre voy para adelante,
la vocación está intacta:
Nunca flaqueó, pero hay veces
que es mejor parar la pelota,
hacer la pausa y enfriar el juego
hasta que se presenten las
condiciones adecuadas para un
ataque sorpresivo o el contraataque
inteligente.
Son cuestiones estratégicas;
En ocasiones, una buena defensa
es el mejor ataque.
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