(Elpidio Lamela)
Las pérdidas son parte del crecimiento.
Lamentarse, es una pérdida de tiempo
que interrumpe el ritmo de nuestro
crecimiento.
(Una parte del tiempo perdido, abona
nuestro crecimiento eslabonado)
No pierdas tu tiempo leyendo
o escuchando a aquellos consagrados
perdedores que han perdido toda fe, y
dejaron de crecer y creer en lo que crece:
No crecen, no tienen nada que perder,
ni nadie que les rece.
Las pérdidas son parte del crecimiento.
Cada nueva pérdida es un paso hacia
adelante que merece celebrarse como
un sacramento.
Nadie crea nada sin perder algo:
Los grandes creadores, eran personas
opacas como vos, que supieron perder y
asumir la pérdida como recurso creativo.
Y crecieron, mientras otros se burlaban
y los subestimaban, creyendo que perdían
el tiempo:
Algunos ya no están entre nosotros, pero
siguen creciendo como Kafka, que se sabía
un perdedor y se jugó a asumirlo hasta las
últimas consecuencias.
Las pérdidas son parte del crecimiento,
la única parte necesaria:
Sin perdedores no habría ganadores:
ni uno, de modo que nadie crecería.
¿Cuál sería nuestro destino, si prestáramos
oídos a esas voces agoreras de incapaces y
resentidos?
¿Qué sentido podría subsistir sin crecimiento?
Ni lo pienses, no pierdas el tiempo leyendo
poemas dudosos que confunden los sentidos
y ocultan oscuras voces perdedoras.
Las pérdidas son parte del crecimiento
positivo:
No pierdas el tiempo lamentando la pérdida
imprevista. Celébrala como un sacramento.
El tiempo perdido al leer un poema dudoso
como éste, también es crecimiento:
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