(Epifanio Weber)
Acusaba una edad dudosa,
lo que lo hacía más sospechoso.
A esa edad, es común atravesar
una crisis, pero no siempre
se tiene la edad que se acusa:
Ante la duda, las crisis pueden
esperar, y prorrogarse.
La verdadera edad, puede ser acusada
o no, así como acusarnos en forma
indefinida: Sabemos que todo lo
indefinido despierta sospechas:
¿Por qué no se define? A esa edad
¿Cómo es que todavía no se definió?
La edad. Hay quienes redoblan los
cuidados para no revelarla, pero es
difícil: Tarde o temprano, aparece
algo que la delata.
Si bien resulta sospechoso este ocultamiento,
no lo es tanto como otros: el estado civil, la
ocupación, el sexo.
También hay que reconocer que hay muchas
acusaciones infundadas, y que la verdadera
edad, es un misterio.
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