(Carlos Inquilino)
Hacé oír tu voz:
Aunque le falten armónicos
y no suene como sería deseable,
aunque la sientas desafinada y
no creas tener nada que decir.
Hacé oír tu voz:
Nadie más puede hacerlo por vos
ni como vos; tu voz es única, aunque
sea horrible.
Es tu derecho, gozalo, hacelo valer
y respetar y respetate.
La democracia funciona cuando todos
nos pronunciamos en un sentido u otro
con toda libertad.
Hacete oír, estás en tu derecho.
¿Sabías que podés pronunciarte, incluso
en contra de tus propios derechos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario