(Horacio Ruminal)
Según datos recogidos
por organismos internacionales
competentes y autorizados,
la deuda global ha crecido
a niveles históricos, alcanzando
una marca sin precedentes.
Una realidad preocupante, compleja
y sin solución en el corto y mediano
plazo.
¿Somos morosos incobrables?
Nos reconocemos en bancarrota,
pero nos seguimos endeudando…
¿Cómo vamos a hacer para pagarle
al mundo, o al menos licuar el pasivo?
¿Seremos capaces de dejar a las generaciones
venideras las deudas que merezcan?
¿O estamos orbiculando a un círculo vicioso?
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