(Onésimo Evans)
Es hora de carcomer, amor
dijo el anobio a su novia
anobia, después de una jornada
de trabajo.
Es trabajoso carcomer,
como lo es amar:
hay un consumo de energía.
El cuerpo del anobio obtiene
su energía incorporando materia
de otros cuerpos.
Es trabajoso incorporar, pero así
lo dispuso el Dios de lo anobios:
Se debe carcomer; hay maderas
más duras, me dijo mi madre
anobia.
Los anobios no somos de madera,
pero la necesitamos; vivimos de ella.
Cada uno vive de lo que necesita:
sin necesidad no hay vida.
Hay trabajos deseados, como amar,
mi amor, y para eso necesitamos
carcomer y estar bien carcomidos.
Todo tiene un costo en este mundo,
así lo quiso el hacedor desde que
hizo sus primeras larvas.
El mundo es de que aceptan
y carcomen: aceptan su destino
y lo labran con amor, para poder
dejar sus larvas, cargadas de
futuro.
Carcomamos, mi amor,
como Dios manda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario