(Serafín Cuesta)
Somos funcionales a la manipulación
en sus distintas expresiones y acepciones.
Todos disponemos de aptitudes
para manipular y ser manipulados
con algún resultado.
La experiencia acumulada a lo largo
de la Historia, indica que siempre funcionó.
No parece excesivo aventurar
que acaso sea esa nuestra función primordial
y la que nos elevó por sobre el orden natural.
La aptitud manipulatoria, nace y se desarrolla
junto a la erección: Al asumir la verticalidad
como inversión, el hombre libera sus miembros
superiores de la función motriz, y descubre
sus manos.
Este hombre incipiente, antropoide todavía
sin palabras ni conciencia, comienza a afirmarse
sobre sus pies y a conocer las oportunidades
que tiene en sus manos:
Arroja la primera piedra.
II
La adaptación es un proceso largo
y trabajoso, lleva milenios y se consolida
con cada generación.
No se sabe cuántas son; según algunos estudios,
todavía está en curso. Nos estamos adaptando
con bastante éxito:
Desarrollamos todo tipo de manufacturas, hemos
hecho grandes obras, inventamos el trabajo, las
fuerzas productivas, la división del trabajo, las
fuerzas vivas y la vida útil, entre otras conquistas,
todas vinculadas a la manipulación.
A partir de nuestras primeras manufacturas, fuimos
aprendiendo a maniobrar, acumulando experiencia
en manipular todo tipo de objetos con propiedad.
En cierto momento histórico, la evolución produjo
un salto cualitativo: la función se expandió y
progresó; así como los objetos, vimos que también
era posible manipular sujetos, por medio del recurso
de la palabra.
III
Y vimos que era bueno: funcionaba.
Hoy, la palabra es el principal recurso disponible
para el desarrollo de la manipulación productiva,
tanto como de nuestro capital cognitivo.
Ignoramos hacia donde nos llevará la evolución,
pero creemos que de la mano de la Inteligencia
Artificial y de la manipulación asistida. El futuro
está en nuestras manos y sus extensiones:
En otras palabras, en los recursos retóricos
y sus nuevos diseños, cada vez más adaptables
y eficaces.
La evolución, no deja de producir nuevos sentidos
a la vez que optimiza todos nuestros recursos
de modo sustentable y soberano:
Si hay algo que no podemos negociar, eso es
la manipulación, que nos ha dado tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario