(Senecio Loserman)
Ayer tiramos la casa por la ventana.
-¿Y funcionó?
-Sí, esta vez sí.
-Ah, ¿Ya la habían tirado antes?
-Sí, pero no fue lo mismo, siempre queda
algo afuera y la acción no llega a completarse.
Uno aprende, y al repetir trata de evitar los
mismos errores.
-¿Esta vez no quedó nada afuera, la emisión
fue completa?
-No quiero vanagloriarme, pero entiendo que
sí…
-¿Podría repetirlo en el futuro?
-Sí, si lo repetimos va a ser en el futuro. Pero
no sé si va a ser posible, no quedó nada.
-¿Y la ventana?
-No, eso sí, extremamos los cuidados para
preservarla. Luce como nunca, mejoró la vista:
adquirió otro protagonismo y se valorizó.
Una ventana sin casa es otra cosa.
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