viernes, 20 de octubre de 2023

Apareando una pera

 

(Nicasio Uranio)

 

El arte de aparear peras

es un arte impar en relación

a otras.


Artes, peras, relaciones

conviven a la par en un equilibrio

provisorio:


Hay artes mayores y menores,

como nuestras aguas.



II

Nadie espera mucho de un

apareamiento impar:

Esperar mucho más que agua

de una pera de agua, es apurar

la decepción. 


Siempre hay un pero terciando

en esa espera, otras conjunciones

se cansan y no esperan: se apean.


No compiten por aparearse, son

menos adversativas, aunque son más,

a diferencia de las peras.



III

Una pera madura, ya no espera:

no volverá al peral ni espera

ser comida y disfrutada.


El alma del peral no se aparea,

disfruta en equilibrio de las vísperas,

sus frutos venideros o postreros

y prospera.


Todo equilibrio es provisorio: es un

estado de paso como el apareamiento.



IV

El arte de aparear peras es inútil,

aunque no más que otras.


Disfruta lo que esperas, mientras

pides un deseo, o dos

para aparearlos y esperar

que fructifiquen:


No es seguro, tampoco hay muchos

otros cultivos que lo sean.


Si tuviera que pedir,

pediría peras.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.