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(Tomás Mercante)
Si la pregunta fracasa
tal vez haya sido inoportuno
formularla.
Una buena pregunta, es difícil
que conozca el éxito si no sabe
ser oportuna.
La calidad de la pregunta
se desmerece si está fuera
de lugar:
Hay un tiempo y un lugar precisos
para cada pregunta. Fuera de allí,
su sentido se desdibuja, su utilidad
torna dudosa y cuestionable:
La pregunta pierde una parte
de su valor, o incluso todo.
Es ocioso formular una buena
pregunta fuera de lugar y tiempo,
tanto como repetir esta fórmula.
Hay términos que respetar:
Todos los valores son en el tiempo;
un término preciso no pregunta.
Hay un tiempo acotado para preguntar,
casi toda pregunta prescribe:
No hay más preguntas.
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