(Eleuterio York)
Detesto ésto, tanto como
detesto ésto otro,
o tal vez más.
Aunque puede que haya
cosas más detestables.
Es útil detectarlo
y establecer un orden jerárquico,
de arriba hacia abajo, o a lo sumo
de abajo hacia arriba:
Es preferible lo primero, descender
es más fácil; siempre descendimos
con éxito.
Ahora estamos descendiendo
y así seguirá siendo, aunque
nos parezca detestable.
Las clasificaciones son tan aburridas
como necesarias, ya que constituyen
una forma de conocimiento:
Sin reconocer lo que se detesta, no
habrá forma de no seguir detestándolo
hasta que cesen las condiciones que lo
producen.
(Salvo que haya otro que deteste lo mismo
y se haya tomado el trabajo de detectarlo
y actuar en consecuencia)
Pero no se puede confiar mucho en el otro,
nadie quiere trabajar más de lo necesario:
es algo razonable ya que es detestable.
(Salvo que sea en forma voluntaria, en
algún trabajo digno y deseable, de esos
que aún no han sido detectados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario