viernes, 2 de mayo de 2025

Un antídoto específico

 

(Serafín Cuesta)

 

No puedo estar en todo,

soy sólo un antídoto.


No puedo todo,

ni puedo contra todo:


soy un antídoto específico,

como todos.


Cada uno tiene su función

y su enemigo:

Funcionamos por oposición.


Fuera de eso, nuestra capacidad

de acción es nula.


El enemigo es uno, basta reconocerlo

para entrar en acción y neutralizarlo.


Sin su presencia verificada, toda

acción nos es ajena y mantenemos

la condición pasiva, sin antinomia.


Así es la vida del antídoto, nada

apasionante:


Es el costo de la especificidad,

haberla alcanzado nos restringe.


Habemos tantos antídotos como

venenos, o quizás más. No sabemos

porque no nos conocemos.


No existe un antídoto genérico,

siempre fuimos específicos.


Tal vez si nos uniéramos, entre todos

podríamos con todo y contra todo.


Pero acabar con todo, significaría

también el fin de nuestra función

específica: No habría necesidad,


ni oposición posible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.