(Nicasio Uranio)
Los amigos de mis amigos
son mis amigos.
Los enemigos de mis amigos
son mis enemigos.
Los enemigos de mis enemigos
son mis amigos, aunque no los
conozca.
Pero los amigos de mis enemigos
son mis enemigos, no necesito
conocerlos.
Luego, si todos mis amigos tienen
sus enemigos, que se suman a mis
propios enemigos naturales y a
todos los amigos de los enemigos
adoptivos…
Conclusión: Siempre van a ser más
los enemigos que los amigos, salvo
que ninguno de mis amigos tuviera
enemigos, algo tan improbable como
sospechoso.
Según esta lógica incontestable, ahora
estaría rodeado de enemigos.
Por fortuna, hace tiempo que dejé de
tener amigos.
Es una relación complicada, uno puede
ser muy amigable, pero todos cambiamos
con el tiempo y el carácter transitivo
todo lo complica.
Los amigos van y vienen, el carácter
transitivo es para toda la vida.
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