(Amílcar Ámbanos)
La utilidad de los poetas
para la sociedad de nuestros días
consiste en hacer visible
aquello que la realidad oculta.
La función social de la experiencia
poética, es hacer saber a potenciales
lectores, que lo que están leyendo
es un poema, con todo lo que eso
implica.
Aunque no lo parezca, ni sepan
lo que es un poema.
La realidad nunca es lo que parece.
Ensanchar el horizonte y abrir las
puertas de la percepción a otros
mundos posibles, es algo que sólo
puede hacer el poeta.
La esencia del quehacer poético
es la revelación: Podemos rebelarnos
a la tiranía de lo útil, hay vida más allá
de estas palabras.
No te excedas en el uso de la función
poética, podrían malinterpretarte
y creer que todos los poemas son
igualmente inútiles, nada más lejos
de la verdad:
Cada poema es único.
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