miércoles, 30 de abril de 2025

Periferias

 

(Aquino Lamas)

 

Esoy perdiendo la visión

periférica.


Es natural, con los años hay que

ir acostumbándose a perder todo,

al menos mientras quede algo por

perder.


Cultivar el desapego a las cosas

de este mundo, es un consejo sabio.

Aunque es una práctica difícil para

los no iniciados.


Este mundo está lleno de tentaciones

engañosas, estamos rodeados;

y al otro no lo conocemos.


No me preocupa la visión periférica

perdida, he perdido cosas más valiosas.


Poco me interesa de lo que pasa

alrededor: No hay nada nuevo

para mi, no tengo nada que esperar

de afuera:


Estamos rodeados de nosotros.


martes, 29 de abril de 2025

Corrientes paralelas

 

(Manuel Santos Lupanares)

 

Existen muchas corrientes de

opinión. Van y vienen a una

velocidad opinable, se oponen

unas a otras, como nosotros,

sin una resolución satisfactoria:


Es difícil satisfacer a todo el mundo,

por eso hay tanto insatisfecho

haciendo cosas opinables.


Las corrientes de opinión siguen

su curso, algunas resisten al tiempo

sin más fundamento que el de haber

captado adeptos y creyentes, como

producto de la inversión.


La inversión es algo bastante opinable,

aunque es lo que mueve el mundo,

según los inversores:


Una afirmación tan dudosa como

el futuro de este mundo opinable.


Pero las corrientes de opinión circulan

con éxito. Algunas fracasaron varias

veces, pero se reconvierten y vuelven

con renovado impulso.


Hay corrientes paralelas, que llevan al

mismo destino aunque luzcan distintos

ropajes y se muestren antagónicas:


La opinión pública es lábil y mutante,

pero puede aceptar todo, si está bien

presentado:


La teoría de la economía circular, dice

que todo puede reciclarse ventajosamente,

y gana adeptos entre los consumidores, que

desean reciclarse para seguir consumiendo.


Es difícil acceder a un consumo racional,

selectivo, inteligente ante la abundancia

de la oferta y la sobreoferta de estímulos

opinables.


Hay cosas que no pueden evitarse, ni

reemplazarse como la experiencia propia.


Pentastoma, es el nombre que recibe

el gusano de la lengua, una infección

transmitida por serpientes:


No es fácil detectarlo, sus portadores suelen

mantener la boca cerrada para evitar el

rechazo a su lengua agusanada.


No comas, ni muerdas culebras. Todavía

tenemos bastantes sapos que tragar.




lunes, 28 de abril de 2025

El brillo humilde del mojón

 

 

(Florencio Cusenier)

 

Mojones inconsútiles

circulan libremente

entre estaciones húmedas 

y secas.


Se tornan invisibles

al mojarse:   parece que

brillaran por su ausencia


en las noches de lluvia,

pero sólo es ilusión:

ellos siguen en función,


son mojones que se mojan

como se mojan las hojas:

dejan de verse, sin dejar

de ser mojones:


como tantas cosas que

dejamos de ver, sin llegar

a ser mojones.


A diferencia de los mejillones,

que saben brillar cuando se mojan

y saben hacerlo con naturalidad,


los presentes mojones brillan

por su ausencia.


Pero es sólo ilusión, y el brillo

no afecta su función: Están donde

estuvieron siempre, desde que son

mojones.


Asimilan la lluvia que los moja

sin compasión, como cualquiera

de estas hojas desapasionadas.


Están ahí, aunque no se vean:

siguen de pie, acojonados, erectos,

circunspectos esperando que pare

para hacerse ver, como es propio


de cualquier mojón responsable.

Ilusorio o no, en actividad.


Las ilusiones inconsútiles

circulan libremente.


domingo, 27 de abril de 2025

Beneficios de no perder el miedo

 

(Tomás Mercante)

 

Podría haber perdido el miedo

en aquella ocasión.


Pero no me animé, decidí vacilar

y la ocasión pasó.


No me desanimé, las ocasiones suelen

repetirse, como las oportunidades. No

se pierde nada con esperar.


Me temo que el temor, como el rechazo

o el asco mismo, son recursos biológicos

que incorporamos para sobrevivir,

gracias a la selección natural.


Sobrevivir a la selección natural, ya es

bastante.


Todos los animales conocen el miedo,

hasta los más poderosos y temibles:


Ningún sentimiento es del todo positivo

ni negativo. El odio y el amor se necesitan

como el sexo opuesto: Una buena parte de

lo que somos, lo debemos a la oposición.


La ganancia y la pérdida son un ejemplo:

No es una sin la otra.


No habría que despreciar el valor del miedo.

A veces, resulta útil para aprender: Mirá lo

que le pasó a aquel que perdió el miedo…


Mientras no nos paralice, el miedo es un buen

compañero. Aunque es razonable desarrollar

alguna pérdida controlada.


Las ocasiones, se repiten en el tiempo; hay

precedentes. Con el tiempo, todos perderemos

todo, por más que hayamos vencido al miedo

o lo hayamos perdido:


Me temo que no hay que darse por vencido.

Mientras no nos paralice, el miedo es un buen

compañero.

 

¿Cuántos compañeros perdieron la vida

por haber perdido el miedo antes de tiempo, compañero?


sábado, 26 de abril de 2025

Yuyos simples y compuestos

 

(William Arsenio Pereyra)

 

Anida entre los yuyos

el eco del coyuyo.


Entre los ecos,

yuyos hembras y machos

se asemejan y cobijan:


se asemejan y cobijan

el eco del coyuyo.


Se parece al mío, es

parecido al tuyo.

Pero no es nuestro

el eco del coyuyo.


La economía del sonido

no distingue propiedad:


ecos y yuyos, comparten

el mismo ecosistema

con el canto del coyuyo.


Hay yuyos buenos y malos,

como esos bichos que oculta

la maleza, algunos venenosos

como el cocuyo.


Nosotros tenemos nuestro

propio canto, bueno y malo

y la zamba de los yuyos para

enamorar.


Está esa otra, de los yuyos

para envenenar, de igual o

mayor valor aunque menos

conocida; no encuentra eco.


Entre los yuyos, anida

el eco del coyuyo,

que tampoco es tan suyo:


El eco no tiene dueño:


No te hagas eco del sueño

de autor desconocido, ni

mucho menos del sueño

de diseño:


Cultiva el sueño tuyo

con tus propios yuyos.


Notas que no son

 

(Asensio Escalante)

 

Nota que sus notas

no son las que debieran.


Altas y bajas

desafinan a la par.


Esas notas, ya lo había

notado, no parecen suyas.


Reconoce que no: las notas

se suceden entre sí, algunas

se parecen a las que faltan

remedando una corrección

engañosa.


No se evitan entre ellas, ni

reconocen un rechazo definitivo:


Ajenas a los principios armónicos

entran y salen como si nada, sin

producir sentido apropiable.


Ni siquiera pueden alterar un orden

que no reconocen. Se mantienen

ajenas, sin ser las que debieran

para gozar de una entidad reconocible:


Ninguna prevalece ni domina, sólo

se suceden como si fueran parte de

un acorde olvidado, que nunca entró

en función.


Nota que son notas incorrectas. Sabe

que ninguna nota puede ser idéntica

ni igual a otra: Ese es el sentido que

las une.


Por eso se necesitan entre sí, salvo las

notas a evitar que cualquier iniciado

reconoce.


No se puede evitar el efecto indeseado

de esas notas, tan ajenas como ese:


Como ese que registra el movimiento,

altas y bajas sucediento a la par, sin un

sentido que justifique el movimiento

del animal anómalo, que sólo se reconoce

en esa afinación ajena.




El sistema evolutivo

 

(Horacio Ruminal)

 

Todos los sistemas evolucionan,

porque esa es la ley primera,

como evoluciona el ser, que

antes fue ente, al leer este poema.


La evolución es su razón de ser,

para seres y sistemas, sean

naturales o creados.


La evolución de cualquier sistema

obedece a una necesidad de las

que conocemos.


Todos los seres vivos conocemos

necesidades, pero las nuestras son

superiores en diseño.


La evolución de nuestro sistema

biologico dio lugar al desarrollo

neurológico, multiplicando todo

el potencial evolutivo preexistente

en nuestros ancestros primates.


La producción sistematizada, es

fruto de milenios de evolución.


El ritmo evolutivo se acelera, a

medida que evolucionamos, y la

producción de conocimiento se

sistematiza y produce nuevos

sistemas que reemplazan a otros:


Los sistemas se desactualizan todo

el tiempo, y hay que renovarlos o

reemplazarlos por otros más funcionales.


Todos los sistemas evolucionamos,

somos objeto de evolución:


La velocidad de evolución de los

sistemas creados, ya superó a la

nuestra. No es para alarmarse:


Disponemos de suficientes sistemas

de control para que todo resulte

previsible.


Nadie sensato podría estar en contra

de la evolución sistemática integrada.


La ideología también evoluciona:

El capitalismo ha dejado de ser una

ideología, aunque siga siendo el mismo:


Ahora es el modo de organización social

y productiva adoptado por todo el mundo,

este sistema.


(Todos los sistemas evolucionan por

necesidad, como evoluciona el poema

innecesario sin ninguna necesidad)


viernes, 25 de abril de 2025

Litorales

 

(Antístenes Oquendo)

 

Aunque litorales acorrales

o bordees el verbo hacia los centros

de atención al subsumido, la fuga

de almas no será televisada.


Aunque entre tantas almas circulantes

las centrípetas tendrán otra

oportunidad.


Hay poetas desbordados y

limítrofes, se lanzan a la arena

cual piedra perdida en la memoria

del movimiento involuntario de

su Creador.


¿Qué hacemos cuando no trabajamos

con el tiempo?


Nos queda la voz pasiva para retomar

el verbo intransitivo que no podemos

recordar.


¿Cuánto tiempo necesita esta piedra

para volverse tierra y producir?


¿Estará más viva que nunca?


¿Quién montó el primer nido

de los empedernidos? ¿Nos salvará la

sed, la sal, el litio? ¿Perdurará esta fe?


¿O habrá que esperar otra erupción

y que la lava derramada lave todos

los pecados presentes y pasados?


Es mejor que un poeta conozca todos

los pecados habidos. Después, cada

uno podrá tomar lo que desee 

y servirse a voluntad.


El trabajo involuntario no produce ninguna

satisfacción, más allá del cumplimiento del

deber:


Hay mandatos que no podemos dejar de

obedecer, sean naturales, sociales o

biológicos como la religión, que nació

del pecado original preexistente.


Es mejor que el poeta no esté atado

a ninguna religión. Los dogmas tienen

los días contados.


No significa que no haya que respetar los

límites: Hay poetas desbordados, que se

exceden en el uso del sentido y salen de

su cauce, Escriben poemas que nadie

entiende.


Aspiran a ese reconocimiento, cada vez

más popular, que surge de haber puesto

en valor la imposibilidad de entender:


Los poemas no son para entender, salvo los

malos. Éste ha de ser muy bueno para que

yo ni nadie lo entienda.


Debemos entender y aceptar nuestras

limitaciones, de lo contrario todos seríamos

poetas y el exceso de competencia acabaría

con la humildad, propia del verdadero poeta.


Es mejor adoptar un juicio mesurado

sobre aquello que no entendemos: Algún día

podríamos entenderlo, no está dicha la última

palabra:

 

No hay que dar nada por sentado, pero 

el poema desmesurado tiene los días contados.




jueves, 24 de abril de 2025

Observaciones excitantes

 

(Manuel Santos Lupanares)

 

Estaba empecinado en no empedernirse,

ya conocía esa experiencia y no quería

repetirla: Había fracasado domo una

piedra rasa.


Pero la asimilación del fracaso

difiere con el sujeto: Hay teorías

que fracasan y hay nociones como

pueblos que fracasan y no aprenden.


Hay distintas lecturas del fracaso, y otras

tantas teorías en desarrollo.


El fracaso es parte del desarrollo, afirmaba

un lector fracasado que ahora escribe poemas.


Otros sostienen que es mejor aprender

del fracaso ajeno: Pero la incorporación de

otras experiencias difiere con cada sujeto.


II

Observar el fracaso de un cuerpo ajeno

que vuelve a tropezar con la misma piedra,

puede ser una experiencia excitante.


Aunque hay otras repeticiones disponbles

que nos excitan más, como cuerpos y

sujetos.


Empedernirse en el fracaso no es tarea fácil,

pero tampoco imposible, salvo para una piedra.


Siempre hay alguien que arroja la primera

piedra, y otros dispuestos a imitarlo,

aunque fracase.


El fracaso de un cuerpo es aleatorio,

no altera nada que pueda verificarse

a ras del suelo, sobre el nivel del mar

o debajo.


Mucho menos el fracaso de un poema,

cuyo cuerpo es absorbido por el cuerpo

planetario sin dejar residuos.


Nadie sabe cuántos son.


miércoles, 23 de abril de 2025

El peso de la fe

 

(Encarnación Segura)

 

Mi fe es indoblegable

e incontestable, dijo el hombre

doblegado por el peso de su cruz.


El volumen de ese peso que lo

vencía, parecía aumentar aquella fe

que nadie comprendia.


Tampoco conocían que el condenado

contaba con recursos propios para

librarse de la cruz, de los clavos

y de cualquier condena.


Los verdaderos dioses, nunca hacen

uso de sus superpoderes delante de

los mortales.


Si lo hicieran, los milagros acabarían

tornándose algo común y nadie

valoraría el sacrificio,

padre legítimo de toda fe renovable.


Siempre hay algo que sacrificar

para el creyente sano.


 


martes, 22 de abril de 2025

Controla tu rechazo

 

(Aparicio Custom)

 

Lo que rechazas en ti mismo

se proyecta en tu mundo.


Reflexiona en forma desapasionada:


Es posible que tengas motivos para

encontrarte mayormente rechazable;

es correcto rechazar lo rechazable.


Pero el rechazo descontrolado

podría llevarte a rechazar el mundo,

y eso te impedirá disfrutar de todo

lo que él tiene para ofrecerte.


Debes aceptar que el mundo

es como es, y no te pertenece,

aunque no lo rechaces.


Todos tenemos una buena parte

rechazable, sólo hay que aceptarla

y aprender a convivir con ella:


Lo que rechazas en ti mismo

podría resultar atractivo a otros,

acaso tan rechazables como tu.


No olvides que el mundo sensible

todo, se mueve por la ley de atracción

y rechazo, así como la ley de gravedad

que nos une al mundo y nos mantiene

unidos.


lunes, 21 de abril de 2025

Pasiones populares: la competencia

 

(Aparicio Custom)

 

El polvo avanza sobre el polvo.

El polvo que parecía doblegado

se recompone, ahora contraataca.


No se vislumbra un ganador justo:

Lo único claro es una nube de polvo

que confunde a propios y extraños.


Pero las tribunas partidarias

no se dejan engañar y siguen alentando

a sus respectivos polvos.


Alguien comenta: somos claramente

superiores, es cuestión de tiempo:


Ellos morderán el polvo y recibirán

la justa humillación de los caídos.

Su derrota está al caer.

 

La caída del polvo no produce mayor

impacto, pero el polvo unido 

jamás será vencido.


domingo, 20 de abril de 2025

Un poema único

 

(Eleuterio York)

 

Cualquiera podría hacer un poema

como éste, hasta yo.


Motivo suficiente para no hacerlo;

esa condición subjetiva es, también

un estímulo negativo:


Nadie se apasiona con algo que hace

todo el mundo, o podría hacerlo.


De lo contrario, estaríamos todos

haciendo lo mismo, o escribiendo

el mismo poema; uno como éste.


No estaría tan mal, si no fuera que

eso conspiraría contra la lectura de

poemas, ya bastante discreta.


Pero nadie piensa así, antes de hacerlo,

lo que explica que la producción de

poemas no decline, a pesar de no

alcanzar la categoría de mercancías.


Por el contrario, disponerse a la

manufactura de un texto con aspiración

poética, implica la condición de creer

que uno puede hacer algo distinto, y

hasta único.


Eso es lo que lo impulsa a hacerlo, y

como toda creencia es un acto de fe.

Pero además, en este caso es verdadera:


El poema siempre será único (salvo

que sea una copia fiel) aunque no posea

ningún otro valor, y cualquiera lo hubiera

podido hacer mejor.


¿Es un verdadero valor ser o saberse

único, como producto?


No lo sé, pero no es excluyente: Estamos

rodeados de valores dudosos que gozan de

buena salud y nos resultan aceptables.


¿Cómo no aceptar que este poema es único,

aunque podría haber sido hecho por cualquiera?


Un buen feligrés, no se pregunta para qué

hace lo que hace; sabe que tiene que hacerlo

porque alguien lo tenía que hacer. Así lo cree.


Cualquiera podría hacer un poema como éste,

hasta yo.


Pero sólo yo estoy haciéndolo: Podría ser mejor,

pero al menos es único.


sábado, 19 de abril de 2025

Necesidad y conocimiento divino

 

(Elpidio Lamela)

 

¿Qué piensa de la necesidad?


-Lo más necesario es lo sagrado.


-¿Le parece?


-Estoy persuadido.


-¿Y qué es lo más sagrado entre

nosotros?


-La necesidad, ella es la mayor

creación divina: Sin necesidad,

no hay vida.


-¿Y la fe? Usted se reconoce un

hombre de fe…


-La fe es hija de la necesidad.

Necesitamos aferrarnos a algo

para sostener el sentido de la vida,

en este mundo incierto.


-Pero hay diversas formas, cultos

y expresiones de la fe…


-Sí, la diversidad es parte de la

Creación, y las necesidades son

diversas.


-¿Todas son sagradas por igual?


-No, todas tienen un denominador

común, aunque los nombres de Dios

son infinitos.


-¿Podría haber tantos dioses como

necesidades?


-No, Dios es uno e indiviso, más allá

de los nombres, que son engañosos

como todas las palabras.


-¿Está seguro?


-Estoy persuadido.


-¿Podría existir una fe sin palabras?


-No, por eso Él tuvo que crearlas.


-¿Y eso lo parece perfecto?


-Sí, el Verbo Divino es perfecto, el uso

engañoso es responsabilidad nuestra. Si

no fuera por la palabra, seríamos sólo

necesidad, como los animales.


-¿En verdad cree eso?


-Sí, estoy persuadido.


-¿Y quién lo persuadió?


-Dios. No soy fácil de persuadir.


viernes, 18 de abril de 2025

Propiedades del laurel

 

(Manuel Santos Lupanares)

 

Me dormí sobre mis laureles,

Laura. Ahora,  ¿Eran míos?


No pude averiguarlo, yo

ya me había dormido.


Tampoco supe si eran tales,

Laura, mis laureles:


En los sueños,

la confusión en soberana

y nunca nadie verifica nada.


Aún así, el sueño es lo más justo

que tenemos, Laura.


Sobre laureles engañosos

o apócrifos, también se duerme.

Doy fe, no lo soñé.


Ahora no sé, Laura, lo que sea

que es este laurel, creció mientras

dormía, a una velocidad soñada:


No creo que sea propio de laureles,

me temo que podrían ser maleza.


Aún así, el sueño es lo más justo

que tenemos, Laura.


Eso importa más que los laureles,

sean legítimos o no.


Soñemos, Laura, ahora que podemos.

Estamos solos cuando no soñamos.


Soñemos con medidas justas.

Soñemos sin medida, soñemos juntos

en comunión con todo lo que crece

como auténtica maleza solidaria.



jueves, 17 de abril de 2025

Perder el miedo

 

(Serafín Cuesta)

 

Hay peces que le temen al agua,

nadan siempre huyendo.


Yo no le temo, ni sé si ella me

teme. Yo, en su lugar, me temería:


Puedo hacerla hervir, evaporar

o congelar a voluntad. La puedo

contaminar, convertirla en café

o en caldo de cultivo a voluntad.


Y lo que es peor:

La puedo consumir, y no puedo

dejar de consumirla.


Supe nadarla, por arriba y por

debajo y darle otros usos y

aplicaciones.


La tratemos bien o mal, nos sabe

insípida, incolora e inodora: No es

necesario que lo sepa, no le podemos

pedir mucho.


Pero es el principal componente

de nuestro cuerpo, nademos

un estilo u otro, o aún ninguno:

Es parte nuestra.


En cambio, no somos parte del agua,

no nos necesita, aunque dependamos

de ella.


La necesidad es asimétrica, como todas

nuestras relaciones que fluyen y se

desarrollan con normalidad.


Ella no tiene por qué saberlo, es apenas

un recurso natural insípido.


Yo no le temo al agua, más bien temería

su falta: Todavía no aprendimos a

producirla y seguimos dependiendo.


Aunque no es para alarmarse, ni caer

en excesos: Salir a defender el agua

es peligroso, la justicia ya ha tomado

cartas y procesado a varios.



Las ventajas del optimismo

 

(Epifanio Weber)

 

El futuro del optimismo

está asegurado. Al menos,

lo creen así los optimistas.


En cuanto al futuro, tal vez

los decepcione, como ha

ocurrido tantas veces.


Pero no hay certezas, aunque

no sería un problema:


Llegado ese momento, el

auténtico optimista sabe que

no tiene mucho que perder

y olvida ese presente:


Piensa en el futuro, y con una

lógica bien fundada, deduce

que cuanto peor sea el presente,

mayores posibilidades para

alimentar el optimismo:


El futuro no podría ser mucho peor.

Es más difícil empeorar que mejorar.


A diferencia de los otros, optimistas

advenedizos seducidos por los cantos

de sirena de las voces oficiales y sus

campañas propaladas por los medios,


el optimista nativo, el genuino, nunca

se desencanta y sabe encontrar razones

para seguir alimentando el optimismo

sano.


miércoles, 16 de abril de 2025

La inversion es la mejor educación

 

(Elpidio Lamela)

 

Una ovación injusta pero

algo silenciosa acompañó el 

desove de cuerpos colegiados.


Desovar es sano, colegimos,

como desobedecer el silencio

cómplice que la autoridad

impone a los educandos.


El sometimiento también educa,

los gerundios de hoy, serán los

participios del mañana.


Una ovación silenciosa

puede significar tanto o más

que un cuerpo desovado

contra su voluntad.


No se requiere una voluntad

inicial, es algo que se educa:


Salvando toda contradicción,

la voluntad del educando no

cuenta demasiado.


De cualquier forma acabará

incorporando los conceptos básicos:


La disciplina, el orden, el respeto

a las jerarquías y el reconocimiento

de los límites propios de su condición

inferior.


El sentido también se incorpora

con el trabajo colegiado y la acción

conjunta de todos los actores.


Todo cuerpo en desarrollo, es también

un miembro, que más allá de las

calificaciones obtenidas, pasará 

 

de un estado a otro, sin dejar de ser 

un significante.

 

Saquen una hoja.


lunes, 14 de abril de 2025

Apuntes para un consumo inteligente

 

(Emeterio Askman)

 

Apuntan al consumidor final,

Es necesario, antes que nada

para que haya un fin.


¿El fin justifica los medios?


El fin del consumo es mantener

la cadena productiva y la agregación

de valor:


Todo depende de esa cadena, y de

que sepamos mantenerla viva.


Su movimiento reposa en el

consumidor final: Él es el úncio

que le da sentido, aunque se lo trate

mal.


Sabemos que si desapareciera ese

sujeto, todo se derrumbaría, y al

colapso de las fuerzas productivas

le seguiría el de todas las demás.


Ni Dios invertiría en nosotros,

ni seríamos capaces de consumirlo.


Volveríamos a las cavernas como

últmo refugio, habiendo perdido

la memoria del verdadero sentido

de la vida.


Sin voluntad, ni deseo, y sin un

consumidor final a quien trasladarle

el costo de la pérdida, más todos los

gravámenes y ajustes devengados.

 

 


 

Apuntan al consumidor final,

Es necesario, antes que nada

para que haya un fin.


El fin del consumo es mantener

la cadena productiva y la agregación

de valor:


Todo depende de esa cadena, y de

que sepamos mantenerla viva.


Su movimiento reposa en el

consumidor final: Él es el único

que le da sentido, aunque lo tratemos

mal.


Sabemos que si desapareciera ese

sujeto, todo se derrumbaría, y al

colapso de las fuerzas productivas

le seguiría el de todas las demás.


Ni Dios invertiría en nosotros:


Volveríamos a las cavernas como

último refugio, habiendo perdido

la memoria del verdadero sentido

de la vida.


Sin voluntad, ni deseo, y sin un

consumidor final a quien trasladarle

el costo de la pérdida, más todos los

gravámenes.


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