(Serafín Cuesta)
El avance de la Inteligencia Artificial
acabará con el arte, tal como lo conocemos,
más temprano que tarde.
Así lo afirman desde los círculos áulicos
de la investigación científica y filosófica,
quienes estudian los cambios que se avecinan.
Sin embargo, algunos de ellos no ven motivos
de alarma: El arte no va a desaparecer, siempre
se ha adaptado a los cambios históricos, para
bien o para mal, como otras expresiones propias
de nuestra especie.
Sostienen, además, que el volumen acumulado
es significativo y existen suficientes obras de
todas las disciplinas artísticas, como para seguir
disfrutando de ellas sin reparo y recrear en forma
indefinida.
Tal vez, en algún momento haya que volver a
definir el arte para adaptar su contenido a las
nuevas realidades.
Estamos en plena evolución, y no son tiempos
de definiciones.
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