(Remigio Remington)
La gula de ese ángulo era
tal, que otros no lo soportaron
y acabó extrangulado por sus
pares, opuestos por el vértice.
Siempre hay motivos para
oponerse a todo, y sospechar
de todo movimiento que no
encuentra oposición.
Pero hay que saber ubicarse,
de un lado o del otro
y observar una medida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario