(Tomás Lovano)
Como moco de pavo
barro con el codo el nuevo
decorado de barro artificial,
no menos real que los otros.
Los aburridos suelen barrer
para matar el
tiempo; una realidad:
El tiempo no se mata, aunque
haya motivos que lo justifiquen
más que suficientes.
Barrer es justo; siempre se puede
volver a barrer, con o sin motivo.
No hace falta estar motivado:
alcanza con estar aburrido, basta
una escoba, escobillón , o su
equivalente.
No es moco de pavo esta palabra.
Permite reemplazar cualquier cosa
o sujeto por otros y obtener una
prestación de utilidad aproximada.
Gracias al pensamiento abstracto
sabemos como adjudicarle un valor
a todo, incluso a aquello que no se ve
o no tiene presencia física.
Yo podría barrer perfectamente ahora,
sin escoba ni su equivalente:
Basta imaginarla, empuñarla, y reproducir
los movimientos conocidos. ¿Quién no ha
barrido algo alguna vez?
Hasta los más ricos barren y se aburren
(nunca de noche: barrerían la fortuna)
El resultado también se puede imaginar,
mientras barremos el aburrimiento
acumulado.
Es claro que en nuestro mundo abstracto
en desarrollo, no hay motivos para aburrirse
si no se lo desea: Disponemos de recursos
más que suficientes.
No necesitamos conocer el verdadero moco
de pavo, para hablar de él y usarlo como
metáfora (está probado que funciona, no es
moco de pavo)
Y luego, asignarle el valor apropiado a ese
moco, para adaptarlo al barro propio y sus
distintos valores.
Hay suficientes pasatiempos para no
salir a matar el tiempo, ni aburrirse
demasiado.
Y si te aburrís, podés buscar en tu pantalla
o leer un poema como éste o mejor: barrer,
tantas veces como creas necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario