viernes, 1 de marzo de 2024

Oscilaciones sospechosas

 

(Amílcar Ámbanos)

 

El poema no iba para ningún lado,

apenas oscilaba entre lo vano y lo

banal, entre lo efímero y lo ocasional,

entre el orden material y el sobrenatural.


Oscilaba hacia su propio centro

de gravedad, con un movimiento

repetitivo pero intrascendente.


No avanzaba ni retrocedía: yacía,

como un cuerpo sin destino

que vacila sin oposición,

sin otra aspiración.


El poema no iba para ningún lado;

me detuve a observar su oscilación

inútil, y extraje alguna conclusión:


¿Adónde tendría que ir un poema para

justificarse?


No tenía respuesta, y tampoco el poema:

Era evidente que era un poema injusto.

Ni siquiera se ajustaba a las normas de uso

vigentes, que hacen al valor poético.


¿Era un poema? -Sí y no:

por momentos sí, por segmentos no.


Contenía material más que poético,

pero a la vez zozobraba.


¿Qué otra cosa podía ser, si no era eso

que define a un poema cuando se lo

reconoce?


No podía descartar nada:

Dentro de todo texto dudoso, hay un

poema, o más.


Recordé las palabras de un poeta muerto

al que solía frecuentar en mis inicios:

(todavía no era muy reconocido, después

lo fue, y mucho más después de muerto)


El poema está ahí, dijo al leer mi texto dudoso.

Hay que sacarlo; yo podría, pero el poema sería

otro, que además sería mío (los verdaderos

poetas son gente muy honesta)


Entonces entendí, a la luz de aquel consejo

remoto del poeta muerto, al que tanto le debo:


Mi poema estaba ahí, y era un poema,

sólo que no había encontrado su mejor

versión.  Había que darle tiempo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
http/:Demolicionyobranueva.blogspot.com por José Luis Greco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en Demolicionyobranueva.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Demolicionyobranueva.blogspot.com.