(Horacio Ruminal)
El fracaso como aprendiz
no iba a sumirme en el desasosiego.
No lo permití, mi capacidad de asumir
fracasos está bien desarrollada, acaso
más que otras.
Siempre hay algo nuevo
que abandonar: Sólo el que no hace
nada ni lo intenta, está libre de fracasar.
Aunque en forma provisoria: Ningún
humano sano resiste mucho tiempo sin
hacer nada. El estado de reposo está
condenado al fracaso como aspiración
o proyecto de vida.
No toda libertad es deseable de por sí.
La acumulación de fracasos es una forma
de conocimiento. Siempre se puede
aprender más, y ningún fracaso es motivo
para no seguir dilapidando aspiraciones
y recursos cognitivos.
Si hay algo para aprender en este mundo,
lo primero es aprender a fracasar
y a solidarizar con el fracaso ajeno:
Nadie fracasa solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario